Universidad
Nacional Experimental de la Seguridad (UNES)
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
Autor:
Carlos Muñoz (2012)
Existe en toda investigación un elemento fundamental que marca el
punto de partida y llegada, el investigador debe seguirlo como un camino
trazado. Es un mapa que nos enfoca en una ruta determinada dándole
sentido a todo esfuerzo que dicha investigación nos obliga a realizar. Este trabajo propone
las pautas básicas que se consideran a la hora de plantear y diseñar ese
camino, proveyendo al mismo tiempo no
solo de una intención sino también de una finalidad. Son los objetivos quienes
conforman el cuerpo de ese mapa; rigen y determinan todo aspecto humano
estructurando desde su dualidad un plan de vida.
Si la
vida se considerara una investigación de campo y suponemos que nadie emprende
un camino sin un destino marcado, ya sea tangible o intangible,
podemos entonces suponer que los objetivos a nivel general son el punto de
partida más importante a considerar pues ellos son ese destino que
deseamos alcanzar y la razón por la cual iniciamos ese viaje. En las
siguientes páginas se expondrá brevemente su planeamiento, redacción y
clasificación tratando de mostrar un enfoque práctico del cual esperamos
saquen los lectores el mayor beneficio posible.
¿Que es un Objetivo?
Toda investigación nace con un propósito o
finalidad, algunas tratan de contribuir en la solución de un problema en
particular, otras esperan alcanzar algún grado de conocimiento en
determinada área. Este propósito o finalidad será el objetivo que
constituirá el punto de partida y orientará así el curso de todo el proceso investigativo.
Si este es bien formulado logra transmitir claramente la intencionalidad del
investigador, permitiendo también determinar si tal investigación rindió o no
los frutos esperados.
El Planteamiento de un Objetivo
El principal requisito en el momento de plantear
los objetivos de una investigación es que estos sean alcanzables, lógicos y
coherentes con la realidad. Es decir que el interés que
se persiga considere las posibilidades y limitaciones del trabajo realizado.
Dependiendo
del tipo de investigación o de la meta que
se pretenda alcanzar, el investigador puede plantearse uno o varios objetivos
primarios de los cuales se derivaran una serie de objetivos secundarios; ya
sean los primeros o los segundos siempre se ordenarán según su relevancia. Es
importante mencionar que dentro de una investigación pueden existir tantos
objetivos como el investigador considere necesario, siendo los objetivos
secundarios un desglose del o de los objetivos primarios. Los objetivos
corresponden a la etapa exploratoria de la investigación ubicándose
generalmente dentro de la introducción del
reporte final.
Al determinar el rumbo a tomar mediante un objetivo primario que abarcará
en forma general nuestro propósito fundamental debemos sistematizar las estrategias que
harán posible el logro de nuestras metas, por ello debemos revisar los
objetivos en cada etapa de nuestra indagación para evitar errores que al final
obstaculizarían el resultado real.
La valoración de todo el trabajo se
da a partir de los objetivos propuestos, los cuales deben ser
claramente identificables con el resultado obtenido.
La clasificación de los Objetivos
El objetivo
primario es el propósito primordial en la búsqueda de determinados
conocimientos por ello posee una autonomía propia. A este objetivo se le
denomina Objetivo General,
pues abarca todas las expectativas que el indagador se propone a nivel global.
De este objetivo general se desglosan una serie de objetivos secundarios
a los que denominamos Objetivos Específicos, estos son en sí una
fragmentación que permitirá alcanzar con mayor facilidad el objetivo general.
Los objetivos específicos son una esquematización que permite evaluar, comparar
y determinar si el objetivo general responde a los resultados logrados.
Esta
clasificación varía según la dirección que se
desee tomar y el enfoque general de la persona que los plantea.
Redacción de los Objetivos:
Cuando se desea plasmar en el papel la
redacción de los objetivos se han de tomar en cuenta dos preguntas simples:
¿Cómo? y ¿Para qué? Si se cuestionan los objetivos generales con la pregunta ¿Cómo?,
la respuesta serán los objetivos específicos; cuando hacemos la pregunta ¿Para
qué? nos señalarán el objetivo general. Para lograr la mejor orientación dentro
de una investigación todos los objetivos deben estar redactados tan claramente
como sea posible, ya que las conclusiones se referirán al logro o fracaso de
los mismos.
indispensable
que haya un equilibrio entre
los objetivos; pues si los objetivos específicos sobrepasan al objetivo general
proponiendo operaciones no implicadas en el desestabilizarían
las conclusiones finales y gran parte del proceso de todo
la investigación. Si por el contrario los objetivos específicos son incompletos
respecto del objetivo general, entonces la investigación será incompleta.
Los
objetivos se refieren también al tipo de conocimientos que se desean alcanzar,
y se debe tener cuidado en su formulación. El objetivo bien formulado logra
transmitir en pocas palabras la intención del investigador, para ello se elaboran
enunciados que excluyen el mayor número de interpretaciones posibles, así se
logra ese sentido de exactitud respecto a nuestra intención.
En la
redacción se deben tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para
considerar los aspectos más relevantes en su formulación:
1.
Deben ser concretos, es decir no redundar en frases largas y poco claras
2. Ser factibles es decir tomar en cuenta todos los aspectos involucrados
dentro de la investigación: tiempo, dinero, personal,
perspectivas y capacidad.
3. Identificar el abordaje del tema, el destino de dicha investigación y el
uso de los recursos,
en otras palabras el diseño cualitativo
o cuantitativo del proyecto.
4.
El uso de los verbos en infinitivo, para identificar de forma clara los
resultados esperados.
El uso de verbos
se debe a la implicación de cada objetivo como una acción por
realizar, ya que indican los pasos a seguir se presentan en orden alfabético de
acuerdo al verbo y su grado de importancia.
“Cuando redactamos el objetivo general
incluimos estos tres elementos de una forma global, abarcando en forma
universal la investigación. Cuando nos enfocamos en los objetivos específicos
los orientamos en gran parte a esbozar logros determinados, razón por la cual
no incluimos en ellos los tres aspectos mencionados sino que nos abocamos en
uno de ellos”. Muñoz (2012)